domingo, 26 de mayo de 2013

La leyenda de Mary Worth, conocida como Bloody Mary

Esta es la leyenda de Bloody Mary, una de las más conocidas por el mundo. Quizás no todos conozcáis su origen o su historia, pero seguro que la parte en la que al ponerte frente al espejo y decir 3 veces su nombre, sale del espejo y te mata sí la habéis escuchado.
Bueno, si queréis conocer un poco más sobre esta leyenda, quedaros y leed, que... ¡Estáis en el lugar indicado! 


Nuestra leyenda empieza en New York con una mujer llamada Mary Worth.
Vivía sola junto a su bebé, al que amaba con todo su corazón.
Como era soltera, tenía que ir a trabajar y dejar a su hijo en una guardería.

Un día Mary se levantó tarde. No pudo dejar a su bebé en la guardería y no tuvo tiempo de llamar a una niñera.
Como su niño era muy tranquilo decidió dejarlo solo, ya que ella sólo trabajaría por unas horas.
Mary se fue al trabajo muy confiada.
Terminó muy rápido, por lo que pudo irse a su casa antes de lo esperado.
Loca de felicidad, decidió irse a casa para ver a su adorado bebé.

Cuando llegó, dio un suspiro de alivio porque el bebé no lloraba.
Así que, sin hacer ningún ruido por si el bebé estaba durmiendo, se acercó a la cuna.
Y al asomarse se le borró la sonrisa...
Alguien consiguió entrar a su casa de alguna manera y matar a su querido bebé...
Mary, desconsolada, llamó a la policía, que llegó rápidamente. Pero al no tener pistas del misterioso asesino no hicieron mucho.
Esto hizo enfurecer a Mary, tanto que se volvió muy desquiciada.

Ya no salía de su casa y lo único que se le veía hacer era verse en un espejo.
Los vecinos se escandalizaron y decidieron ignorarla, ya que por las noches Mary lloraba por su bebé.
Eso ocurría todos los días... Cada noche un llanto y luego un grito... Era como una cadena.
Era desesperante hasta que, un día, no salió ningún ruido de esa casa...
Una de las vecinas se preocupó y decidió ir a hacerle una visita a Mary para tratar de calmarla y consolarla un poco.
Al parecer, tocar el timbre no servía, así que decidió tocar a la puerta.
Cuando puso la mano sobre la puerta, esta se abrió sola. De hecho, ya estaba abierta de antes...
La vecina entró y buscó a Mary por todos lados. De pronto, vio una luz encendida, que salía del baño...
La vecina entró y, para su sorpresa, encontró a Mary muerta frente al espejo con la cara destrozada...
Y la ventana del baño... Abierta...
Aunque la cara de Mary estaba destrozada, se lograba ver que tenía una expresión de horror... La habían matado... Igual que a su bebé...

Dicen que Mary se quedó en el espejo y la puedes invocar...
Sólo tienes que mencionar su nombre (Mary Worth o Bloody Mary, que es más efectivo) 3 veces frente a un espejo, preferiblemente el del baño.
Si no quieres hacerlo así, simplemente tienes que gritar "¡Mary, yo maté a tu bebé!".
Ella saldrá del espejo y, si has cometido un pecado mortal (de los más graves), te destrozará la cara; si es uno actual (que lo haces a consciencia), te hará enloquecer; y si es uno original (que lo haces sin darte cuenta), te lastimará.

Tras leer esta leyenda... ¿Seréis capaces de asearos delante de un espejo como lo hacíais antes? ¿O pensaréis en Mary?
Espero que os haya gustado esta leyenda tan conocida.
¡Nos vemos en la próxima leyenda!

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